viernes, 28 de octubre de 2011

¿Un sueño que llegará?

Una vez más el sueño se ve truncado...no quieres ser pesimista, pero es inevitable pensar que tal vez nunca podrás alcanzarlo...
¿Abandonar? ¿Sería una solución? No, seguramente no. No hay que abandonar, pero...¿qué puedo hacer? Es desesperante, te cierran las puertas una y otra vez, ni si quiera te dan la oportunidad de intentarlo.
Algunos te dicen que no te quejes, que tienes suerte de estar como estás...¡claro que tengo suerte! pero quiero mejorar, y mejorar para mí significa dedicarme a lo que realmente amo...¿Eso es malo? ¿Soy peor persona por quejarme? No, claro que no...lo peor es conformarse....y yo no quiero conformarme...pero no me dejan otra opción.
Intentas no darle vueltas, dejarlo pasar...pero a veces sientes que estás hipotecando aspectos de tu vida por esperar la oportunidad, esperar el momento en que se haga realidad. Es entonces cuando te preguntas ¿cuándo? y no hay respuesta....no la hay porque nadie la tiene...
Es como si pasaras la vida esperando a ese momento...y nunca llega...y sigues posponiendo cosas, y nunca sabes si llegarán o si deberían llegar...
Un nudo en la garganta se forma si lo piensas conscientemente, planteándote la situación realmente como es...no quieres llorar, no merece la pena, pero no lo puedes evitar.
Es importante tener sueños en la vida...y yo no dejaré de tenerlos...mi sueño algún día se cumplirá porque seguiré luchando por él...pero hoy no puedo evitar sentir que está un poco más lejos que ayer. 







lunes, 3 de octubre de 2011

Ojos que hablan

Se llama Pau, tiene 3 años y unos ojos preciosos, enormes, en los que puedes ver las ganas que tiene de conocer el mundo que le rodea.
Te mira, atiende a tus preguntas, a tus palabras...intenta decirte algo, pero no sabe cómo hacerlo...pronuncia una palabra en voz baja...a penas le oyes, pero sabes que te está diciendo algo, y eso ya es mucho.
Se llama David, tiene 3 años y unos ojos tristes que se iluminan cuando sonríe. Te ve por el pasillo y ya te reconoce, lo notas en su mirada, poco a poco va sabiendo que tú formas parte de su entorno, al menos por unas horas...
Pau y David tienen mucho que decir, sus ojos lo hacen saber, miran todas las imágenes que encuentran a su alrededor, señalan cuando algo les llama la atención, sonríen cuando reconocen lo que están viendo y entonces, se desprenden de sus bocas una sílabas o unas palabras...todavía no tienen un sentido claro, pero están llenas de un significado que algún día, serán capaces de decodificar...
David y Pau me enseñan algo nuevo cada día, me sorprenden con cada nueva actividad que les planteo...al verles sonreir entiendes que no podrías haber elegido una profesión más gratificante que esta...Ojalá pueda transmitirles tanto como ellos me transmiten a mí, ojalá pueda contribuir a que algún día, puedan expresar con palabras lo que ahora te dicen con la mirada.
Pau y David tienen mucho que decir, y yo estoy dispuesta a esperar para escucharles, mientras tanto, atiendo a sus miradas y sus gestos, y me hacen sentir que la infancia es lo más bonito que tenemos en la vida.