Una vez más el sueño se ve truncado...no quieres ser pesimista, pero es inevitable pensar que tal vez nunca podrás alcanzarlo...
¿Abandonar? ¿Sería una solución? No, seguramente no. No hay que abandonar, pero...¿qué puedo hacer? Es desesperante, te cierran las puertas una y otra vez, ni si quiera te dan la oportunidad de intentarlo.
Algunos te dicen que no te quejes, que tienes suerte de estar como estás...¡claro que tengo suerte! pero quiero mejorar, y mejorar para mí significa dedicarme a lo que realmente amo...¿Eso es malo? ¿Soy peor persona por quejarme? No, claro que no...lo peor es conformarse....y yo no quiero conformarme...pero no me dejan otra opción.
Intentas no darle vueltas, dejarlo pasar...pero a veces sientes que estás hipotecando aspectos de tu vida por esperar la oportunidad, esperar el momento en que se haga realidad. Es entonces cuando te preguntas ¿cuándo? y no hay respuesta....no la hay porque nadie la tiene...
Es como si pasaras la vida esperando a ese momento...y nunca llega...y sigues posponiendo cosas, y nunca sabes si llegarán o si deberían llegar...
Un nudo en la garganta se forma si lo piensas conscientemente, planteándote la situación realmente como es...no quieres llorar, no merece la pena, pero no lo puedes evitar.
Es importante tener sueños en la vida...y yo no dejaré de tenerlos...mi sueño algún día se cumplirá porque seguiré luchando por él...pero hoy no puedo evitar sentir que está un poco más lejos que ayer.